PERSPECTIVAS
Las fronteras de la Comunicación

Lo más relevante de 2014 lo vas a leer en una pantalla electrónica como ésta

  • Las empresas con más visión apostarán en el 2014 por aplicaciones que permitan que en estas pantallas táctiles se lea como en el papel

2013 ha sido como un año 'bisagra', de esos que sirven para consolidar procesos

Aprovecho esta primera columna del año para revisar novedades en las comunicaciones del 2013 y lo que viene para el 2014. Como a esta altura del año ya se ha escrito bastante les presento un resumen personal de artículos que me parecen relevantes que pueden revisar en la revista de Flipboard que complementa esta columna cada semana.

Aunque hay pequeñas salvedades, concuerdo con los que piensan que 2013 fue un año con pocos hechos destacables en cuanto a innovación tecnológica. Lo describiría más bien como un año bisagra, de esos que sirven para consolidar procesos.

Y para no darlo completamente por perdido destacaría a Medium como sistema de blogs para escribir en la Web y el servicio de administración digital que nos permite hacer Flipboard con nuestras propias revistas.

El 2007 y 2010 quedaron desde luego como años para recordar. Con Apple lanzando el iPhone y el iPad. Walter Mossberg se despedía del Wall Street Journal después de pasar 20 años hablando sobre tecnología, destacando sólo en estas dos décadas a Apple, al buscador de Google, a Twitter y a Windows 95.

Quartz calificó al 2013 como el año en el que "la innovación fue reemplazada por la ingeniería financiera, las fusiones y las compras".

En mi empeño por rescatar señales, valoro especialmente la compra de Jeff Bezos a los Graham. Apuesto a que dará frutos en favor de las buenas redacciones en 2014. Lo mismo que la audaz inversión en el futuro del periodismo que hará Pierre Omidyar en NewsCo en apoyo a los periodistas independientes. También creo que los movimientos financieros más relevantes fueron los que consolidaron lo visual en el centro de los contenidos.

En este año las redes se llenaron de imágenes, las selfies se transformaron en más que una moda y las compras de los servicios Instagram y Vine fueron movimientos estratégicos en una guerra por convertirse en el actor clave para los próximos años.

Ya en el 2012 Facebook se interpuso entre Instagram y Twitter, viejos aliados, poniendo mil millones de dólares que entonces parecieron una demencia. En 2013 Yahoo pagó todavía más por Tumblr, y actualmente Pinterest, todavía independiente, se valora en casi 4.000 millones de dólares, entre otras cosas gracias a que el 75% de lo que se publica ahí se hace sobre aplicaciones móviles.

Justamente esa atracción entre lo social, lo móvil y lo visual explican que Snapchat haya rechazado una oferta concreta por tres mil millones de dólares. Y que Marc-Andreessen, un inversor clave para este mundo, apueste a que si esa empresa adopta el modelo de negocio de la china Tencent puede llegar a valorarse en 100.000 millones de dólares.

En el año que termina, exceptuando muchos medios de comunicación, los líderes de Internet optaron por "mobile first design". Privilegiando las aplicaciones para tabletas y celulares sobre los sitios Web compatibles con los ordenadores de escritorio.

Creo que las empresas con más visión apostarán en el 2014 por aplicaciones que permitan que en estas pantallas táctiles se lea como en el papel. Serán las que venderán sus mejores artículos en libros digitales y levantarán paywalls porosos más que por mantener las visitas de la Web, para fomentar la participación de sus lectores, permitiendo que las redes sociales sean la mejor promoción para las ventas de sus contenidos.

The Economist y The New York Times siguen siendo buenos ejemplos, aunque por ahora la excepción. El Financial Times, que hizo los cambios antes que el resto, ya consiguió que el 36% de sus visitas sean desde aparatos móviles, lo que demuestra que el camino puede ser exitoso.

Es alentador pensar que son justamente los contenidos escritos y las fotografías realizadas por las mejores redacciones periodísticas las que generan casi toda la conversación social. También es positivo ver que cada vez están más a mano las pantallas táctiles que permiten recrear el mejor diseño impreso.

El lector de periódicos o revistas no busca vídeos o multimedias al pagar por una edición del medio en el que tiene confianza. Pero sí merece una experiencia equivalente a la que obtiene en la versión impresa a la que está habituado, al igual que el lector de libros lo recibe en el Kindle.

Hasta hoy no he visto a ningún gurú de Internet, de los que critican "dar en las pantallas lo mismo que el papel", que haya apostado por un libro tipo multimedia. Cuando los consultores digitales buscan ser leídos, como Jeff Bezos, se inclinan por repetir en lo digital la experiencia de la buena lectura: tipografía, diseño, contraste, fotografía.

Sigo creyendo que el éxito de Bezos con los libros digitales nos muestra el camino. Sus resultados son envidiables. Entre el 2008 y el 2012, mientras la venta de libros de tapa dura en USA cayó sólo de 5,2 mil millones en ventas a 5.000 millones, la venta de libros digitales pasó de 64 millones a 3.000 millones, nada mal.

En nuestras redacciones, muchos buenos periodistas parecen olvidar que todo se juega en el valor de escribir y presentar correctamente una historia para que se lea completa. Algunos siguen pegados en el Internet de los 90, apostando por sitios en los que el que busca lectura sólo se queda unos segundos, y donde los contadores de visitas se autoengañan con masivas entradas de boots.

En 2013 la mayor parte de los diarios y revistas digitales siguieron entregando poco más que PDFs que decepcionan a quienes los visitan en tabletas o móviles.

Entrado en el 2014 pocos creen que la publicidad permitirá financiar los costes de una buena redacción periodística. Cobrar a los lectores, aunque sea a través de donaciones, es una realidad.

Para este año es urgente que los medios que cobran por buena información, como El MUNDO de la Tarde, vendan sus ejemplares individualmente. Y que esa compra se pueda hacer impulsiva desde cualquier tuit que comente un artículo, como lo hace Amazon con sus libros desde hace años. Al final la tecnología debe permitir la venta, pero esta dependerá, como siempre, del valor del producto completo, del "bundle" que asociamos al medio en el que confiamos.

@earriagada

Esta nota se complementa con otras dentro de la aplicación Flipboard

EDUARDO ARRIAGADA es periodista y consultor de medios, trabaja como profesor de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Católica chilena.