ESPAÑA | OPINIÓN
Desde Baleares

Bauzá hace un 'balconing' en Ibiza

RAJOY acaba de descubrir en Baleares que se puede ahorrar una reforma electoral para que gobierne la lista más votada, porque tras la dimisión de dos alcaldesas y tres tenientes de alcalde en el Ayuntamiento de Ibiza, el presidente José Ramón Bauzá ha visto claro que es mejor dejar de respetar la voluntad de las urnas y pasarse a la oposición.

Un poco antes había hecho dos intentos casi consecutivos de poner paz en un equipo de Gobierno en el que o no se hablaban o se enviaban mensajes de Whatsapp del tipo: "Leña a muerte a la japuta", como alternativa al emoticono de alcaldesa. Tras caer los cinco primeros de la lista, Bauzá consideró que la número seis, la pertiguista olímpica Mar Sánchez, era perfecta para conservar la Alcaldía porque estaba de baja por maternidad, evitando la moción de censura, al menos, mientras estaba dando la teta.

Las múltiples renuncias desplomaron la solución final hasta el que llevaba el número 10 adosado al escaño, que aceptó un poco a lo Messi, andando y tras echar la pota, más o menos cuando el marido de Mar Sánchez, el monologuista de Paramount Comedy, José Boto, ya llevaba unos 50 folios de ocurrencias.

El susto al nuevo alcaldable se le pasó por la mañana como si se hubiera levantado al lado de un cardo, se juntó con otros dos concejales, y dijo poco menos que a quién se le ocurría haber confiado en él, y que lo mejor era que siguiera en el cargo la alcaldesa Pilar Marí, que además se estaba haciendo un poco la remolona con lo de la dimisión. El problema fue que al 10 del PP de Ibiza se le pasó avisar al partido, en realidad dijo que no le cogieron el teléfono, cosa que Bauzá no se tomó muy bien, porque tomó un avión para intervenir por primera vez en una crisis que además de inspirar monólogos empezaba a hacer gangrena en el remanente.

El resto de lo que pasó en la sede del PP de Ibiza ya se grabó en Traffic, de Soderbergh, el presidente hizo que Benicio del Toro o algún otro le trajeran a la alcaldesa y a los otros tres concejales, y les encerró hasta que a la una de la madrugada firmaron el acta de renuncia, en una escena que no debió alejarse mucho a la del general Salazar con el asesino del cártel de Tijuana, cuando le escribió durante una cena las direcciones de los hombres de los hermanos Obregón.

Con solo cinco concejales, de los que cuatro ni siquiera pertenecen al PP, y sin saber si los reservas de la lista que presentaron a las municipales de 2011 querrán siquiera saltar al campo, Bauzá se apartó ayer para entregar la Alcaldía a la izquierda con la trepidante frase, "el PP no mantendrá el Gobierno a cualquier precio", recordando al caballero negro de los Monty Python, que ya sin piernas ni brazos, seguía retando a su rival: "¿Os rendís?".

@rfcolmenero77